EL PROCESO CREATIVO
Orografía
Una de las partes más apasionantes a la hora de pensar un vino en el Priorat es la de decidir sobre los puntos clave que le darán sus características. La orografía irregular de las colinas de pizarra (llicorella) es uno de los factores determinantes, así como la composición de la tierra. També lo son la orientación de las cepas, el tipo de cultivo y las variedades escogidas...
Viñedos
Para los vinos Clos de l’Obac i Miserere se usan las variedades de Garnacha, Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Tempranillo y Cariñena. Para el blanco Kyrie se utiliza Garnacha Blanca, el Macabeo, el Charelo y el Moscatel de Alejandría.
Cultivo
De las variedades Garnacha, Cariñena y Cabernet Sauvignon, se conservan viejas plantaciones en vaso de una antigüedad entre cincuenta y ochenta años. El resto de cepas tiene una media de 25 años, y están formadas y reformadas según el sistema de emparrado doble cordón de Royat, o doble brazo.
El fruto y el sentimiento
En el Priorat, el reto de hacer un gran vino recae en combinar los factores que acabarán dándole su personalidad única. Eso se consigue a través de un proceso creativo tan emocionante que te empuja a dedicar la vida. Cuando has probado un vino y conoces la gente que lo ha hecho, puedes descubrir y entender la delicada línea que une el hombre con la tierra, el trabajo con el reposo, la cordura y la locura, los sentimientos con los sentidos.
EL PATRÓN CLOS DE L'OBAC
Coupage constante
Los vinos Clos de l’Obac, Miserere y Kyrie siguen un patrón que repiten las variedades y porcentajes de uva cada año, según los coupages específicamente escogidos para cada uno de los vinos.
La finalidad es que, cada año, sean las características de nuestra climatología las que definan la personalidad de cada vino, y no que las características de un coupage aleatorio se usan para justificar la añada.
Con este sistema, a pesar de las variedades climáticas, el reto consiste en elaborar un gran vino cada cosecha, que refleje las características diferenciales del conjunto de las cuatro estaciones del año.
Estabilización natural
Los vinos Costers del Siurana pasan por un proceso de crianza extremadamente preciso y muy cuidadoso. Cuando el vino está acabado, y dependiendo de la temperatura exterior, durante tres o cuatro meses se deja reposar dentro de las tinas de fermentación i están en contacto con el frío intenso del invierno a fin y efecto de provocar la primera estabilización natural sin necesidad de usar tinas isotérmicas y palas removido.
Trasvase y reposo
Posteriormente, el vino, siempre por gravedad, se trasvasa a la sala de crianza. Allá permanecerá en botas de roble francés de las variedades Limousin, Allier y Nevers, entre diez y quince meses. Durante este tiempo se le somete a decantación a través de trasvases manuales controlados a vela. Así separamos los bajos que se van depositando en el fondo de las botas y que pueden ensuciar el vino y alterar sus gustos.
Durante los meses de crianza, las botas se exponen al frío del invierno del Priorat para provocar una segunda estabilización natural, aprovechando el momento para llevar a cabo las clarificaciones manuales con clara de huevo, bota por bota.
EL PRIORAT
Historia
La decisión sobre donde se asentaría una comunidad monástica no era ni casual ni arbitraria. Era necesario considerar factores estéticos, geográficos, climáticos, sociales, políticos, económicos y religiosos, para así asentar la subsistencia de la comunidad en buenas y malas épocas.
El Priorat de Scala Dei se fundó en 1194 por el rey de Cataluña Alfonso I El Casto, pero ya en el año 1151 una pequeña comunidad de monjes viva en la villa de Poboleda, donde, entre otras cosas, probamente ya habían valorado las bondades naturales del sitio. ¿Pero cuáles eran estas bondades?
Geografía
En el sur de Cataluña, entre la cordillera litoral y prelitoral, el Priorat es una tierra de colinas y laderas orientadas por los cuatro puntos cardinales, con una altitud media de 350 metros. Están formados por ricos substratos de pizarra y se sitúan a lado y lado del río Siurana.
En esta geografía dura, los cultivos se benefician de una tierra extraordinariamente rica y un de microclima que genera la imponente Sierra del Montsant, barrera natural de 1.116 metros que regula la temperatura de la comarca, poniéndola al resguardo de las inclemencias del norte. El conjunto, clima, orografía y suelo (llicorella), confiere unes acusadas características organolépticas diferenciales, que dan al vino del Priorat la personalidad de la que hablan enólogos y sommeliers alrededor del mundo.
Paisaje
Al final, un paisaje de pino, encina, almez, chopo, romero, tomillo, zarza, poleo, viñedo, almendro, higuera, algarrobo, y tantas otras especies vegetales conviven con el águila, el corzo, el conejo, la perdiz, el cuervo, el lagarto o el jabalí, y todo en su conjunto define el paisaje de una estética y una espiritualidad inolvidable.